Vas un día cualquiera, te pones abajo del todo y miras este lugar. A la derecha queda el barrio del Albaicín, a la izquierda la Avenida Constitución en todo su esplendor, y detrás tuya el centro de Granada, mientras sientes como Sierra Nevada te abraza.


Creo que por eso todos se acercan de vez en cuando a este curioso jardín, porque no sabéis lo bueno que es sentirse especial, que es sentirte bien...y creo que es imposible no salir del Triunfo con una sonrisa, es un lugar tan lleno de vida, y de historias, que renueva la pila más desgastada de cualquier corazón...
Porque hemos de reconocer que Granada desgasta mucho, es una ciudad que no descansa, que nunca duerme, y eso es demasiado agotador; a veces tenemos que echar el freno, ir más despacio, incluso parar para tomar aire, y descansar de la vida misma, de vivir...
...y Granada, tiene también muy buenos sitios dónde poder hacer eso, dónde perderse para encontrarte a ti mismo....